Macusani, 20 de febrero 2015

Es un día de profunda actividad católica, al cual la población asiste desde tempranas horas de la mañana, con el fin de poder escuchar la liturgia oficiada por el párroco de la ciudad y también llevan sus esperanzas a la Cruz de Oquepuño provistos de miniaturas como viviendas, títulos, autos, negocios y otros asisten para hacerlos bendecir.
Tras culminar las actividades religiosas los alferados ofrecen una fiesta a los asistentes provistos de riquísimos potajes y bebidas, mientras los pobladores construyen miniaturas de viviendas los cuales son adornados con misturas, globos y serpentinas, así mismo las empresas de transportes locales cumplen con hacer bendecir sus unidades vehiculares. (Reporte: Jairo Cáceres)
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