Macusani, 27 de noviembre 2012
En los valles de Sandia surgieron los primeros productores de café como Wilson Sucaticona. El dulce aroma del café Tunki conquistó los paladares del mundo y su alta demanda ha motivado extender las áreas de cultivo en la selva de Puno. Esta exitosa experiencia ha sido replicada por los productores agrarios de los valles de la provincia de Carabaya, teniendo actualmente instalada 400 hectáreas de cultivo del café orgánico.
“Actualmente tenemos 70 productores que dejaron la minería artesanal para dedicarse a la producción del café orgánico”, refiere optimistamente Willy Butrón Arcaya, responsable de Agrorural.
Explica que en la zona de intervención se tiene una inversión de 540 Nuevos Soles, y vienen trabajado en el fortalecimiento de capacidades en alianza con los municipios distritales de Ayapata, Ituata y Usicayos.
En los valles de Carabaya, existen 25 mil hectáreas de terreno apto para la labranza de productos orgánicos, espacio disponible para cultivar y producir el café orgánico, con la asistencia de la Central de Cooperativas Agrarias Cafetales de los Valles de Sandia, en temas de certificación y comercialización.
Paralelamente, la Universidad Nacional del Altiplano instalará su centro experimental en la comunidad de Esquilaya, en el que a través de sus profesionales realizará trabajos de investigación sobre las plagas tropicales.
Lo que busca el proyecto a futuro es convertir al cultivo del café orgánico en una agricultura intensiva y los directos beneficiados serán los productores, a fin de convertir a la selva puneña como alternativa de eje de desarrollo económico.
“Es momento que las autoridades regionales den una mirada a la selva”, indicó Butrón Arcaya, al tiempo de señalar que los agricultores de los valles de Sandia y Carabaya, requieren asistencia técnica.
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